DIA 3
GHERMU (1130 M) - TAL (1700 M)
5 HORAS
Comenzamos nuestro tercer día de trekking a las 6.30 de la mañana dando buena cuenta de unos pancakes de plátano y una taza de te que habíamos encargado la noche anterior. El día está nublado pero Nigma ya nos advierte que hará mucho calor y como descubriremos enseguida, Ngima nunca se equivoca.
La jornada de hoy comienza con un descenso muy fuerte por un camino pedregoso que hace que nuestras rodillas se quejen por falta de calentamiento. Cuando llegamos al río al otro lado de este puente está la aldea de Syange
Desde este pueblo comenzamos a subir por la carretera pedregosa que algún día llegará a Manang y aunque son sobre las 9 de la mañana ya hace bastante calor. El primer pueblo que encontramos es Jagat (1300) y quedamos impresionados por la cantidad de hoteles pintados de colores que hay allí. Al parecer hay unos veinte alojamientos con sus restaurantes!!
Decidimos hacer undescanso para tomar un te bajo una sombrilla en una terraza. Tomar el te se está convirtiendo en todo un ritual del que disfrutamos un montón. Las jornadas las hacemos con tranquilidad, sin ninguna prisa, así que nunca decimos que no a disfrutar de un rato de charla con una taza de te.
Tras el descanso tomamos un atajo y afrontamos un repecho bastante duro. Por el camino adelantamos a la pareja con la que coincidimos en el Ghest House la noche anterior y que han empezado a andar hora y media antes que nosotros. Ellos llevan unos mochilones tremendos!! nosotros nos alegramos de ir con nuestro porteador porque así podemos disfrutar del ascenso. Subir con ese peso tiene que ser una paliza. Una hora más tarde divisamos Chamje (1410).
Tras cruzar el pueblo descendemos de nuevo rapidamente por un sendero estrecho y polvoriento hasta llegar al río. El puente es sólido pero nos damos cuenta de que en época de lluvia tiene que quedar cubierto por la corriente.
Por delante de nosotros vemos una reata de mulas y caballos que nos muestran el camino. El camino sube sin parar y hace mucho calor. Nos llama la atención que en esta zona las plantas de marihuana crecen de manera silvestre entre las piedras, vamos, como nuestras ortigas!!
De repente, en un alto nos encontramos con las mulas y un montón de excursionstas parados en una explanada. Al parecer van a hacer una voladura al otro lado del río en las obras de la carretera y les tienen esperando por precaución. Estamos de suerte, porque cinco minutos más tarde oimos la explosión y nos dejan continuar.
Nos ponemos en marcha rapidamente para salir antes que los animales y tras una suave pero larga bajada atacamos el úlitmo repecho.
Lo primero que vemos al llegar arriba es un kani, una "puerta" de piedra y luego aparece Tal. No se parece en nada a todos los pueblos por los que hemos pasado. Se encuentra a la orilla del río en una amplia llanura aluvial con piedras de un tamaño considerable.
Nos llama la atención este campamento de trabajadores a orillas del río. Por lo poco que podemos ver, en la construcción de la carretera no utilizan maquinaria porque no hay manera de traerla aquí, y estos hombres, algunos casi niños, acarrean las piedras de un lado a otro.
A pesar del calor que hace durante el día a media tarde se levantó mucho aire y hacía bastante frío, así que tuvimos que abrigarnos. La buena noticia es que había agua caliente así que con la ducha entramos en calor rapidamente.
Aquí podeis ver los baños y la ducha. En la mayoría de los guest houses, si no en todos, los servicios están siempre fuera aunque hay que decir que suelen estar muy limpios. Eso si, el paseito por la noche sienta fatal!.
El resto de la tarde lo pasamos paseando por el pueblo, donde como cada tarde encontramos mucha actividad; gente paseando, otros plantando maiz o cuidando sus huertos. Nosotros, como de costumbre, cenamos pronto y nos retiramos a nuestros aposentos tras una conversación con Nigma nuy interesante sobre el budismo.
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