sábado, 6 de agosto de 2011

POR LA COSTA DEL MAR NEGRO!!

Ya os contábamos en la entrada anterior que llegamos hasta Albena en la costa del Mar Negro. Aunque Albena es un sitio muy apreciado entre los "veraneantes", la verdad es que no es en absoluto nuestro estilo, así que estuvimos allí el tiempo imprescindible para ver los alrededores.

Visitamos el Cabo de Kaliakra, una península con acantilados de hasta 70 metros en roca rojiza. Habíamos leído que era un sitio muy bonito, pero francamente esperábamos algo más. Suponemos que al vivir en el norte, donde estamos acostumbrados a costas agrestes con acantilados preciosos … pues eso, que no nos impresionó. Tambien paseamos por Balchik, otro centro de veraneo donde aprovechamos para comer pescado fresco y muy rico y vimos la catedral del Tránsito de Varna de camino hacia el sur, y más concretamente a Nesebar.
Según dicen, Nesebar es una de las ciudades más antiguas de Europa y su casco antiguo es reserva arquitectónica y arqueológica, pratrimonio universal de la UNESCO.
Estos son los restos de una muralla del siglo III y es lo primero que te encuentras en el istmo que te lleva a esta pintoresca península.
Este molino es uno de los símbolos de la ciudad e inspiración para multitud de souvenirs varios.

Al parecer, en este emplazamiento tan particular se encontraba una población tracia 2000 años AC y fue el origen de la población actual.
La combinación de monumentos arquitectónicos de varias épocas aporta a este lugar un aspecto y un ambiente muy singular.
Destacan las numerosas casas renacentistas de los siglos XVIII y XIV que pueden verse por toda la península. La planta baja es de piedra, mientras que el piso superior está consturido integramente en madera. Además, como podeis ver en las fotos, la mayoría de los bajos de estas casas han sido reconvertidos en restaurantes con especialidades de pescado o en tiendas de recuerdos.
Hay un paseo muy agradable que rodea toda la península y aprovechamos que ya no hacía demasiado calor para pasear por la orilla del mar.
Hay edificios, como este de la torre, realmente espectaculares, la pena es que hay una auténtica multitud a tu alrededor.

Han optado por no reconstruir las ruinas de estas iglesias medievales que se encuetran en el centro del casco antiguo y estos restos están totalmente integrados en la vida de esta pequeña ciudad.
Nuestra siguiente visita fue a Sozópol, una ciudad unos 70 kilómetros al sur de Nesébar, pero sorprendentemente muy parecidas en casi todo. Ambas están situadas en una península, tienen casas renacentistas del siglo XIX y son un hervidero de turistas de todas las partes del mundo.
Nosotros pasamos la mañana disfrutando del lugar a pesar de que el día estaba bastante gris.
De aquí abandonamos la costa del Mar Negro y nos dirigimos a Plovdiv, a unos 300 kilómetros al oeste. Aunque nosotros no habíamos oído nunca hablar de ella, es una ciudad muy antigua, según dicen las guías es contemporánea de ciudades como Troya y Micenas.
Esta es la parte comercial de la ciudad totalmente peatonal. En ella encontramos numerosos edificios recientemente rehabilitados que daban un aspecto muy agradable a esta parte de la ciudad.
Este es el llamado Teatro Antiguo que fue construído en tiempos del emperador Trajano y destruído por Atila en el siglo V. En sus épocas de esplendor daba cabida a 7000 espectadores, casi nada!!
En la parte antigua de la ciudad destacan los edificios de la época renacentista, situados en callejuelas empedradas en lo alto de una colina.
Visitamos este museo etnográfico situado en una de las casas renacentistas más hermosas de la ciudad.
Nos sorprendió que el casco antiguo estuviera tan tranquilo y que no estuviera inundado de tiendas de souvenirs. La verdad es que disfrutamos mucho del tranquilo paseo.
Pero no todo es hermoso en Plovdiv! Aquí teneis algunos de los edificios que quedan de la época comunista, en este caso el edificio de correos.
Creo que no lo habíamos comentado hasta ahora, pero en Bulgaria se utiliza el alfabeto cirílico lo que hace que sea realmente dificil entender hasta las cosas más simples.

De aquí nos dirigimos al corazón de los Ródopes, pero eso os lo contaremos en la próxima entrada.

No hay comentarios: