No tenemos ninguna duda de que si os preguntáramos que os sugiere la palabra "Transilvania" la inmensa mayoría de vosotros nos diríais que El Conde Drácula", ... o no? Pues, afortunadamente casi nada de lo que nos encontramos en esta zona, dominada por los Cárpatos, nos recordó a ese señor.
Tras nuestro paso por Sighisoara, decidimos visitar algunas de las iglesias fortificadas que hay en casi todos los pueblos sajones del sur de Transilvania y que forman parte del Patrimonio Mundial de la Unesco.
Nuestro primer destino fue Viscri, que aunque está a media hora escasa de Sighisoara, es una población rural donde causamos un "pequeño-gran desaguisado", pero eso es otra historia.
Esta es su calle principal y como veis las casas tienen todas la misma estructura. Al llegar tuvimos que ir a buscar la llave a casa de una paisana bastante mayor, que hablaba francés con gran soltura.
Según cuentan, ante la amenaza de los turcos durante los siglos XV, XVI, los pobladores optaron por reforzar la seguridad de sus pueblos con la construcción de murallas e iglesias fortificadas.
Esta es la iglesia y en estas fotos se ve la estructura interior de la fortaleza.
Pero la iglesia más visitada es la de Biertan y tiene la mayor iglesia con doble muralla de la región. Además es curioso el hecho de que para acceder a la iglesia hay que entrar por el edificio amarillo de la foto porque está adosado a la muralla exterior.
Esta es una de las varias torres que hay en el interior de la fortificación. No se puede acceder a su interior pero hay buenas vistas desde la muralla.
Sibiu es la capital de Transilvania y al parecer, el casco antiguo peatonal fue renovado cuando fue Capital Europea de la Cultura en 2007. Nosotros llegamos uno de los pocos días lluviosos que tuvimos en Rumanía y quizá por eso no nos pareció tan bonita como dicen que es.
Las calles peatonales y sus terrazas no estaban en su mejor momento debido a la lluvia pero la mayoría de sus edificios han sido declarados monumento histórico. Ésta es la Piata Mare con la catedral católica romana al fondo.
Un detalle que llama la atención en esta y otras ciudades de la zona son las ventanas de los tejados en forma de párpado
Pero si hay una ciudad turística en Rumanía, esa es Brasov! y el lugar más concurrido es la preciosa piata Sfatului.
Allí, entre infinidad de turistas, se puede disfrutar del ayuntamiento, varios museos y de la catedral gótica. También hay un mercado con artículos de alimentación por la mañana donde compramos unos dulces para chuparse los dedos.
Esta es la calle Republicii, una avenida peatonal con infinidad de comercio y cafés y restaurantes con terrazas.
Nosotros subimos una tarde hasta el monte Tampa, donde estaba la primera fortificación de la ciudad. Eso si, esta vez subimos en teleférico. Allí dimos un pequeño paseo y pudimos disfrutar de estas vistas.
Curiosamente en este monte hay un cartelón con el nombre de la ciudad al estilo Hollywood y desde allí, precisamente, sacamos esta foto.
El castillo de Bran fue construido en el siglo XIV, también para defenderse de la amenaza turca. Con sus torres de cuento y situado en lo alto de un risco tiene una estampa imponente.
El castillo ha sido renovado recientemente y es visitado por infinidad de turistas ya que con frecuencia se hace referencia a él como el Castillo de Drácula.
Nuestra última visita antes de irnos de Rumanía fue al Castillo de Peles. En realidad se trata de un Palacio que visitamos con un grupo organizado en portugués pero afortunadamente el guía hablaba clarísimo y entendimos sin dificultad.
Ya veis cómo es el exterior, pues el interior resulta espectacular hasta para nosotros que no somos muy forofos de este tipo de alardes!!
Así acabamos nuestro paseo por Rumanía. Un país muy interesante y bastante diferente de todos los tópicos sobre Rumanía que circulan por ahí. Paisajes naturales preciosos, un bagaje cultural muy potente y una gente que nos ha resultado muy cercana. Sin duda, un país muy recomendable.
No hay comentarios:
Publicar un comentario