viernes, 19 de febrero de 2010

PARQUE NATURAL DE REDES

Aprovechamos que teníamos un días libres en carnavales para acercarnos hasta el Parque Natural de Redes, en la cuenca del Nalón. Nos habían recomendado la Posada El Canto del Oso en Soto de Agues y allí llegamos el viernes de carnaval a la hora de cenar.
El sábado por la mañana, como nevaba, decidimos tomarnos el día con tranquilidad y hacer una de las rutas clásicas: La Ruta del Alba, declarada Monumento Natural en 2001.

Esta senda de unos 14 kilómetros -ida y vuelta- es muy sencilla y discurre a lo largo del cauce del río Alba entre castaños y robles.
El camino discurre entre altas paredes verticales de cuarcitas y calizas ahora cubiertos de carámbanos de gran tamaño. Se cruzan pequeños puentes de piedra y el sendero finaliza en los hayedos de Llaímo.


Nos enteramos por la prensa local que quieren hormigonar lo que queda del sendero -los tres primeros kilómetros ya lo están. Realmente esperamos que no lo consigan!!
El domingo amaneció cubierto y triste y aconsejados por Ovidio, el propietario de la Posada, nos dirigimos a Tarna para comenzar desde allí una ruta hasta la cascada del Tabayon.

Fue realmente sencillo hacer el recorrido ya que Ovidio había abierto huella el día anterior con unos clientes gallegos que también se alojaban en la Posada.

Así que paseamos despreocupados y tan solo nos dedicamos a disfrutar del paisaje.

La cascada se encuentra al final de un valle y al llegar aprovechamos para tomar un tentempie.

El camino discurrió todo el rato entre bosques sin hojas y como podeis ver cubiertos por la nevada de los días anteriores.
Pero nuestro día de suerte fue, sin duda alguna, el lunes. En primer lugar salió un día radiante y además Ovidio y Sandra nos invitaron a acompañarles en una ruta por el puerto de Ventianella con raquetas
Aquí nos veis preparando la travesía junto al coche que aparcamos al lado de la carretera.

Al principio seguimos una huella de esquís de travesía del día anterior.
Las vistas eran espectaculares en todas direcciones!!
El puerto de Ventianella se encuentra a la derecha de aquel monte puntiagudo que se ve al fondo.
A la cabeza, siempre Ovidio abriendo huella, y a cola de pelotón la menda sacando fotos en todas direcciones.
A veces las pendientes picaban fuerte hacia arriba pero la pericia de Ovidio hacía que los demás subieramos realmente cómodos.
Ya en el puerto de Ventianella el viento soplaba con un poco de fuerza y tuvimos que abrigarnos.
Allí estamos divisando a una grupo de rebecos a lo lejos.
Andabamos bien de fuerzas, así que decidimos asomarnos al lado asturiano del puerto. Primero bajamos ...
Luego subimos un poco ...
y esto es lo que vimos!!
Había que inmortalizar este momento.
Un vistazo para aquí ...
un vistazo para allá ...
y decidimos comer el bocadillo en aquella cabaña. La vuelta se nos hizo realmente corta y sobre las cuatro de la tarde estábamos de vuelta en el coche.
De lo que no tenemos prueba gráfica es del momento en que de camino a Riaño nos quedamos sin gasolina!! El coche empezó a hacer "extranos" como 15 kilómetros antes de llegar. No se si fue porque todos cruzamos los dedos ... pero tras varios amagos de pararse, realmente se paró a menos de 1 kilómetro de la gasolinera de Riaño. No nos quedó más remedio que empujar el coche y afortunadamente arrancó con la última gota de gasolina. Fue lo suficiente para dejarse caer cuesta abajo y desapareció en la curva. Cuando 10 minutos más tarde volvía flamante a buscarnos - nos había dejado "tirados" a los 3 en la carretera- nos contó que llegó tan justo que el coche se paró de nuevo a 10 metros de la gasolinera. Esta vez fueron los empleados los que tuvieron que empujar.
El último día aprovechamos para visitar el Museo de la Minería y la Industria que está en El Entrego.
Nos ha gustado el Parque en invierno, así que tendremos que volver a visitarlo de nuevo en primavera u otoño. Y si volvemos, desde luego volveremos a casa de Sandra y Ovidio porque ha sido un placer.

2 comentarios:

Ovidio dijo...

jejeje…habéis sido muy benévolos conmigo, pero la verdad es que cuando no olvido las llaves no sé donde tengo la cartera…vaya desastre de hombre.
Preciosas las fotos de la ruta a Ventaniella y muy buena la entrada del blog, mejor dicho, todo el blog, porque ayer estuve ojeándolo con calma y está genial.
Pues nada, el placer ha sido nuestro por habernos brindado vuestra compañía y vuestras vivencias de tantos viajes.
Sabéis que aquí tenéis vuestra casa. Un abrazo.

BLUMCHEN dijo...

Txikillos, pero dejar algo para los demás ... si es que no os estais quietos :) :)
Musus