sábado, 24 de abril de 2010

CUENCA

Llegar a Cuenca desde Baños no fue fácil! ... Bueno, realmente fue fácil pero muuy largo. Nuestro día comenzó a las 5.15 de la mañana porque queríamos coger el autobus a Riobamba de las 6 de la mañana. Al llegar a la terminal nos comentaron que era el autobus que venía de Puno y que se cogía en la misma carretera; la faena es que no llegó hasta pasadas las 6 y media de la mañana. Una vez en Riobamba tuvimos que esperar una hora escasa, hasta las 9.30, al autobus de Cuenca y llegamos sobre las 4 de la tarde en medio de un auténtico diluvio!
Nos tomamos nuestro tiempo para buscar alojamiento, porque al ser Miercoles Santo había muchas reservas de cara a las vacaciones de Semana Santa, y la verdad, ... no tuvimos mucho donde elegir. Así y todo, nos alojamos en la parte antigua de la ciudad por un precio bastante razonable.

Aquí teneis una imagen de la catedral nueva de Cuenca, y en los soportales está el restaurante Raymipampa, donde acudimos varias veces por su buena relación calidad precio. También visitamos allí mismo la heladería Tutto Fredo, con repostería y helados de chuparse los dedos. Esta es otra vista de la catedral nueva.

Dedicamos los dos días que pasamos en Cuenca a pasearla de punta a punta, pero lo primero que hicimos al día siguiente, ya con buen tiempo, es pasear por la orilla del río Tomebamba, por la zona que llaman el Barranco.

Así, llegamos al museo de Pumapungo, donde se cuenta de manera muy gráfica, las principales características de las numerosas etnias que pueblan Ecuador. Tras esta visita nos acercamos hasta la Plaza de San Sebastian. Esta iglesia tan blanca es concretamente la que da nombre a la plaza.

De allí pasamos por la cruz del Vado y estas son las vistas de la parte nueva de la ciudad.

Estas casitas se encuentran en la calle Condamine y un poquito más adelante tomamos un almuerzo con un refresco incluido por $1.20.

Ya después de comer visitamos el mercado 10 de agosto donde aprovechamos para comer unas papayas deliciosas. Aquí veis los puestos de fruta impecables y con una gran variedad de frutas y verduras.

Nos llamó la atención cómo vendían fresas en carretilla por la calle, lo entendimos después cuando vimos que había muchas plantaciones de fresas por todo el país.

Otra de las cosas que nos llamó la atención es el dulce de la foto. Al principio pensamos que era una especie de merengue, pero una señora que lo vendía nos explicó cómo lo hacía y en realidad se trata de una mezcla de fruta con azucar. Es realmente popular y todo el mundo lo toma.

Visitamos una fábrica de sombreros de "paja toquilla" donde un señor muy amable nos explicó todo el proceso de fabricación y nos contó que los exportan a muchos lugares de todo el mundo. Eran realmente preciosos, pero no muy apropiados a nuestro ..."estilo".

Esa noche, noche de Jueves Santo, fuimos testigos de una de las tradiciones de Cuenca, que es el Viacrucis de las 7 Iglesias. Se trata de un recorrido que hacen los fieles por 7 iglesias de la ciudad e impresionaba ver la incesante procesión por las calles que cubría todo el recorrido. Mientras tomabamos una cerveza en un local enfrente de una de las iglesias, vimos cómo surgían, como de la nada, auténticos negocios familiares que vendían el dulce de la foto anterior, manzanas caramelizadas, helados, y otras chucherías a la constante ríada de gente que circulaba por allí.

La mañana de Viernes Santo la pasamos en Turi, un pequeño pueblo desde donde hay unas vistas espectaculares de la ciudad de Cuenca.

Vimos una procesión y cómo se preparaban para una "crucifixión", hablamos con algunos paisanos, y tras dar un paseo por la zona volvimos andando hasta el centro

Ya de vuelta en la ciudad disfrutamos del ambiente festivo en el Parque de Calderón antes de coger a mediodía un vuelo para volver a Quito.

Nuestro objetivo era llegar esa noche a Otavalo para ver su famoso mercado del sábado. A las 16.00 estabamos en Quito. Fuimos en bus hasta la Terminal Carcelem y 5 minutos después viajábamos rumbo a Otavalo.

viernes, 16 de abril de 2010

BAÑOS DE AMBATO

Tras pasar un día en Quito fuimos en autobus a Baños. Hay que decir que de nuevo, quedamos muy gratamente sorprendidos con el transporte. Tomamos el trolebus en la parada de Banco Central y por $0,25 llegamos comodamente hasta la novísima terminal terrestre de Quitumba, al sur de la ciudad. Unas tres horas y media más tarde estábamos en Baños.

Esta es la Plaza de la Basílica que se llama así, por la iglesia que aparece al fondo dedicada a Nuestra Señora de Agua Santa.

Esta es la vista de la ciudad de Baños desde el Mirador de la Virgen de Agua Santa. Como podeis ver, Baños se encuentra encajonada entre montañas, bajo el volcán Tungurahua y en el cauce del río Pastaza. El volcán Tungurahua es muy activo y desde finales del 1999, que su población tuvo que ser desalojada durante unos tres meses, ha registrado regularmente mucha actividad. Nos comentaron que llevaba unos tres meses tranquilo, pero ... no hay que fiarse.

El del fondo, con la cumbre nevada es el volcán Tungurahua (5016 m). Aunque desde el pueblo no se ve, nosotros lo vimos la tarde que subimos al mirador de la virgen. La nieve cayó esa misma mañana. Creo que fuimos bastante afortunados porque el tiempo, como podeis ver en las fotos, no era damasiado bueno.

Bueno; digamos que tuvimos una de cal y otra de arena ... Esta es una vista de la ciudad sobre el valle del río Pastaza en un momento de tranquilidad tras la tormenta.

Pero si por algo es famosa esta ciudad, es por sus baños termales!! ... y obviamente, nos sacrificamos todos los días!! Aquí se ven dos de las tres piscinas de las que disfrutamos. La azul del fondo es de agua fría, la otra es de agua caliente, y la que no se ve supera los 40º.

Otra vista de las piscinas, esta vez después de haber estado a remojo un buen rato. No se ve del todo en la foto, pero las piscinas se encuentran bajo una cascada de unas dimensiones nada desdeñables.

Nos llamó la atención como llegaban paisanos en autobuses y pasaban "horas muertas" a remojo; dos parejas de Riobamba con los que estuvimos charlando nos contaron que ellos estaban 4 horas en el agua!!
Junto al río están los puestos de caña de azucar donde los turistas pueden comprar una cantidad de artículos inimaginable relacionados con la caña de azucar.

Algo que uno no dejará de ver en Baños es cómo se hacen las melcochas. La "melcocha" es un dulce, tipo caramelo "masticable", que se hace con jugo de caña y miel. Lo curioso del proceso, es que una vez hecha la mezcla, se amasa estirándolo, como veis en la foto, alrededor de un palo en la entrada de los puestos.

Cuando estuvimos nosotros era la víspera de que hordas de turistas llegaran a Baños para pasar la Semana Santa. Se notaba una especial actividad, y a juzgar por como llegaban los camiones cargados de caña de azucar, seguramente la ciudad se pondría a reventar de gente con ganas de gastar dinero.

No os creais que sólo nos volvemos locos con las vacaciones en España!! Nosotros, no se si por influencia del ambiente vacacional, sí nos dio un poco la chaladura. Os preguntareis por qué. Pues fijaros en el artilujio que alquilamos para llegar a las cascadas!!

Lo sabemos ... es horrible. Y además no os podeis ni imaginar el ruido tan espantoso que hacía. La primera intención fue alquilar una bicis pero como estuvo lloviendo un par de horas por la mañana decidimos que esto nos facilitaría la vida si es que no nos dejaba sordos.

Hay que decir que nos mojamos un poco pero nos permitió ver un relativamente poco tiempo un montón de cosas. Esta es una de las cascadas de Machai. Para llegar a verla tuvimos que bajar escaleras durante más de 20 minutos y no había ascensor, claro!

La vegétación es muy densa y el valle, aunque muchas veces escondido tras las nubes, estaba así de bonito.

A pesar de la lluvia que caía intermitentemente, pudimos pasear por el valle del Pastaza que lleva a la zona selvática de Puyo y Tena.

Esta otra es la cascada que llaman El Pailón del Diablo.

Esto que veis en la foto es una tarabita y se trata de un artilujio que suspendido de ese cable te cruza al otro lado del río por la módica cantidad de $1.

Nosotros nos dimos el capricho y hay que decir que impresiona la velocidad, pero sobre todo la altura. Sino, juzgar por vosotros mismos.

Lo último que hicimos, a modo de despedida da Baños, fue subir a un mirador para verlo desde arriba.

Nuestra siguiente etapa era Cuenca, la de Ecuador, claro!

De Bilbao a Quito pasando por Madrid.!!!

Después de unos cuantos meses de paseos "nacionales" llegó el momento de cruzar una vez más el charco. Esta vez nuestro destino era Ecuador. Mucha gente se sorprende de que vayamos a este país, posiblemente porque no es uno de los destinos turísticos fuertes desde España, pero lo que está claro es que este país de naturaleza muy diversa tiene muchos encantos.
Tras hacer una visita a Jorge y Andreia en Madrid, el día 27 de marzo, tras rozar el overbooking, salimos rumbo a Quito. El aeropuerto Mariscal Sucre se encuentra practicamente dentro de la ciudad, así que en cuanto salimos cogimos un alimentador en la acera de enfrente (nosotros lo llamaríamos una lanzadera) que a su vez nos conectó con un trolebus que por la cantidad de 0,25 dólares nos dejó practicamente al lado del hotel donde pensábamos alojarnos.
Siguiendo los consejos de un blogero nos alojamos en la zona del Parque de la Alameda en el Margarita Inn, un lugar muy recomendable, a buen precio y sobre todo, muy seguro. Lo mejor es que se encuentra a cinco minutos andando del casco antiguo de la ciudad.
Pensamos que sería buena idea pasar un día tranquilo en Quito acostumbrándonos a los más de 2800 metros de altitud y decidimos ir a visitar La Mitad del Mundo.
Aquí nos teneis sobre la línea del Ecuador. Latitud 0º 0' 0''. Allí visitamos el museo Intiñam, no sabemos si muy científico, pero sí resultó muy curioso. Además de contarnos cosas sobre algunas de las tribus pobladoras de Ecuador, nos hicieron algunos "experimentos" cuando menos, curiosos: algunos relacionados con la fuerza de Coriolis explicando porque al desaguar un lavabo lo hace formando un remolino en diferente dirección según se esté en el hemisferio norte o sur, otro consistió en poner un huevo "de pie" apoyado sobre la cabeza de un clavo, o algun otro referido a la fuerza. Lo que está claro es que nunca habíamos cambiado tantas veces de hemisferio como aquella mañana.
El tiempo era espléndido y aprovechamos para subir hasta el Mirador de Ventanillas desde donde se ve el crater extinto del volcán Pululahua.
La vista de los campos cultivados en el fondo del crater es magnífica.

Dedicamos la tarde a pasear por el casco antiguo. Aquí teneis una foto del Teatro Nacional Sucre.
y de un rincón de la Plaza del Teatro de Quito.
Visitamos la iglesia de la Compañía de Jesús en Quito, una de las obras más significativas del barroco en Sudamérica. Si la fachada no llama especialmente la atención, el interior es un barroco espectacular.
Era domingo de Ramos, y encontramos la Plaza de San Francisco animadísima con un continuo ir y venir de fieles para bendecir sus ramos. También vimos esta pequeña procesión con un paso cuando abandonaban la iglesia.
Las cúpulas que se ven al fondo corresponden a la Iglesia de la Compañía.

Aquí veis como estaba iluminada la Iglesia de San Francisco. Esa noche había un concierto polifónico de las campanas de la ciudad. Hay que decir que resultó un poco decepcionante, y cada vez que comentamos el concierto viene a mi cabeza la imagen de una niña que no paraba de taparse los oidos con ambas manos!!
Por último, esta es la Basílica del Voto Nacional. Al estar en lo alto de una colina se puede ver desde muchos puntos de la ciudad.

Tras solo 1 día en Quito decidimos salir al día siguiente rumbo a la conocida localidad de Baños.