La verdad es que no recuerdo muy bien cuantas veces hemos estado en Santiago pero casi todas han sido visitas muy breves y de paso a algun lugar. Esta vez, sin embargo, dedicamos seis días enteros a explorar la ciudad sin prisas y a revisitar algunos de los sitios que nos gustan.
Un lugar que nos sorprendió muy gratamente fue el centro cultural Gabriela Mistral. Pasamos por allí un par de tardes y realmente es un centro cultural lleno de vida. En ela foto de abajo, este grupo de gente reunida tenía unas conversaciones muy sesudas sobre algo que no llegamos a entender muy bien.
Además de la muestra de algunos grafitis que ponemos a continuación nos encontramos con diversos grupos de gente que se reunía para bailar.
Descubrimos este grupo de gente que se reunía los lunes a las 7:30 para bailar tango pero también pudimos ver distintos grupos de gente muy joven que se reunía allí para hacer coreografías de distintos tipos de baile. No nos atrevemos a poner nombre a esos bailes porque no acertaríamos. En definitiva, verdadera actividad organizada popular. Bravo!!
Lastarria es uno de los barrios de moda en Santiago. Restaurantes finos y caros, bares, tiendas de moda estilosas y de precio.
Esta vez nos alojamos en un apartamento en el centro de Santiago al lado de La Moneda. Es recomendable pasarse por el centro cultural de La Moneda que se encuentra bajo los jardines que están debajo del Palacio de la Moneda. Además de ciclos de cine interesante, tiene exposiciones diferentes. Nosotros aprovechamos para ver una de arte romano con visita guiada y, además gratis.
Esta vez tuvimos tiempo para patearnos la ciudad y encontramos rincones tan curiosos como este.El Cerro de Santa Lucía está junto a Lastarria y ofrece buenas vistas de la ciudad.
Merecen una visita los mercados de abastos de la ciudad. En todas las guías aparece el Mercado Central pero tan solo se trata de un antiguo mercado lleno de restaurantes que pertencen en su mayoría a la misma persona. En fin, restaurantes para turistas a precios caros. Si de verdad se quiere tomar el pulso de la ciudad hay que ir a los verdaderos mercados: al mercado de abastos de Tirso de Molina, la Vega Central y la Vega Baja.
Como no podía ser de otra manera, volvimos a Valparaíso, y va la tercera!!Llegamos por la mañana con bastante frío pero para el mediodía salió el sol. Como nos dijo un señor con el que hablamos el tiempo habitual de Valparaiso en febrero son "mañanas de invierno y tardes de verano". Paseamos, paseamos y paseamos.
Si algo caracteriza a Valparaiso son sus numerosos ascensores, aunque para ser exactos, no se trata de ascensores, sino de funiculares. A lo largo de los años los han ido renovando y es de agradecer, porque algunos tienen un aspecto bastante inseguro. Es una experiencia que no hay que perderse y facilitan mucho la movilidad en la ciudad porque las cuestas y los desniveles son impresionantes.
Los grafitis han pasado a ser una característica distintiva de la ciudad, y tanto es así, que ha surgido una polémica en el consistorio sobre si verdaderamente es una buena manera de promocionar la ciudad escondiendo parte de algunos edificios más que notables. En cualquier caso aquí os dejamos una muestra de algunos grafitis.
Aunque la parte más bonita de la ciudad se encuentra en los cerros, también paseamos por la zona baja y el puerto. Por allí pasan los trolebuses que recordamos de nuestra infancia.
Desde Valaraiso fuimos a Viña del Mar en metro y alli vimos una ciudad llena de veraneantes tomando el sol.
Como no solo de turismo y sol vive el hombre también nos hemos dado algún que otro homenaje!!
Por último, y como nota curioso unas fotos de un rodeo que nos encontamos en San José de Maipo.
Así acabamos nuestro periplo por Patagonia. Ahora a preparar nuestra próxima aventura.