CIRCUITO DE LOS ANNAPURNAS. DÍA 8.

DIA 8

MANANG (3500) - YAK KHARKA (4018)

5 HORAS

Seguimos de suerte, hace un día espectacular!! Hemos dormido bien pero la altura hace estragos en nosotros haciendo que nos levantemos hasta 5 veces al baño por la noche!! No tenemos ningún problema con la próstata, tan solo es uno de los efectos físicos de la falta de oxígeno, tal y como nos lo explicaron en la charla el día anterior. El desayuno nos sienta de cine y estamos animados para afrontar la jornada que nos llevará hasta los 4000 metros de altura.

Aunque nos parece mentira, ahí, justo delante de nosotros, están el Annapurna II (7937) a la iquierda, el Annapurna IV (7525) en el centro y el Annapurna III (7555) un poco más a la derecha. Aunque han estado ahí mismo estos dos días no los hemos visto hasta este momento y estamos encantados.

Salimos de Manang sobre las 8 y media y desde el primer momento la consigna es subir despacio y beber mucha agua, así que marcamos un paso lento y constante, y subimos de maravilla.

Detrás queda Manang y el valle. De camino disfrutamos de unas vistas incomparables porque el día está completamente despejado.

Hoy la jornada es corta y aprovechamos para sacar un montón de fotos.

Sobre las 10.30 llegamos a Ghusang (3900). Tan solo se trata de un par de Lodges donde paramos a tomar un te, un poco de chocolate y nos deleitamos con el espectáculo.

Desde este punto, además de los Annapurnas, también se ve claramente el Gangapurna. Se puede pedir más?

Las dos primeras horas han sido de continua ascensión, pero a prtir de este momento practicamente es llano o un continuo suave sube y baja que también hacemos a paso lento.

Paramos continuamente a sacar fotos, a beber agua para evitar la deshidratación e incluso paramos en una pequeña tea-house a probar, invitados por Ngima, una de las especialidades locales: las lentejas picantes.

Esta Mani wall se encontraba al lado del puesto en cuestión. Llegamos a Yak Kharka sobre la 1.30 y nos intalamos enseguida en la planta baja de un gran edificio de piedra.

Estamos contentos porque ya estamos a 4000 metros y nos encontramos bien, además dormimos un montón y tenemos buen apetito. La única pega es que hace mucho frío en la habitación pero con unos buenos edredones, además de nuestros sacos de dormir, dormimos de nuevo como auténticos bebés.