Tras dos semanas estupendas disfrutando de este país, aprovechamos nuestros últimos días para hacerlo de su capital, Quito. La Plaza Grande siempre es un lugar muy animado.
Esta es otra vista de la Plaza, con el Palaci o Episcopal.
Las calles del centro están llenas de dificios coloniales y en ocasiones el tráfico es muy abundante.
Otras zonas son casi totalmente peatonales y es un gusto pasear por ellas.
Visitamos muchas de las iglesias de la ciudad pero sobre todo callejeamos y disfrutamos de su ambiente popular. Decidimos subir al Panecillo que es este "angel" que se divisa desde muchos lugares de la ciudad.
También subimos al volcan Pichincha, a pesar de lo carísimo que resulta el billete del teleférico que sube hasta la cima. En la foto estamos a más de 4000 metros de altitud, hacía fresquito, y el cuerpo notaba como una losa cada metro de altura.