Para que veais que los de Erandio hacen patria allá donde van. Estamos pensando en pedir una subvención al ayuntamiento por esta labor! je, je.
Esto ocurrió en pequeño pueblito de Nepal llamado Bandipur, el verano de 2007.
Aupa Erandio!!
Para que veais que los de Erandio hacen patria allá donde van. Estamos pensando en pedir una subvención al ayuntamiento por esta labor! je, je.
Esto ocurrió en pequeño pueblito de Nepal llamado Bandipur, el verano de 2007.
Aupa Erandio!!
Desfile en la Plaza de Armas
Dedicamos la mañana a visitar el Monasterio de Santa Catalina. Allí vimos cómo el monasterio había funcionado como una auténtica ciudad dentro de sus propias murallas. Tenía sus calles, sus lavaderos, iglesias e incluso cocinas.
Monasterio de Santa Catalina
Una de las múltiples cocinas del monasterios
Un día fue suficiente en Arequipa y de ahí fuimos en autobús hasta Chivay, en el valle del Colca. Esa tarde la dedicamos a visitar Yanque, un pueblo del valle a unos 10 kilómetros de Chivay. Allí conocimos a Félix, un chabal de 12 años que nos hizo una ruta para enseñarnos la zona y nos contó un montón de cosas muy interesantes sobre su pueblo. Tras recoger alguna información decidimos seguir visitando el valle por nuestra cuenta y bajar hasta el fondo del cañón al día siguiente. A las 9 de la mañana del día siguiente llegamos al mirador de la cruz del Cóndor y allí disfrutamos de una auténtica exhibición por parte de los cóndores de unos 45 minutos. De ahí fuimos a Cabanaconde en "colectivo" y allí empezamos el descenso al fondo del cañón.
Tardamos casi tres horas porque la bajada fue bastante incómoda y hacía muchísimo calor. Aquello era un auténtico desierto y no corría ni gota de aire.
nuestro objetivo estaba al fondo del cañón
Y este fue el premio a nuestros esfuerzos. Pero a pesar de lo chula que parece la piscina no os podéis imaginar lo "básico" que era el alojamiento! Nada de luz eléctrica, ni agua corriente! Dormimos en una cabaña de adobe con una puerta de caña y con un agujero por ventana. Eso sí comimos un rancho estupendo a base de sopa y pasta a la luz de las velas.
Lo mejor de todo fue que a la mañana siguiente hicimos la subida a lomos de unas mulas. Salimos a las 4 de la mañana y fue una experiencia impresionante subir a oscuras a lomos de estos bichos y ver como amanecía en el cañón. Nuestro mulero resultó ser Julián, el presidente de los muleros, y nos contó un montón de cosas mientras subíamos.
Llegamos a tiempo de coger el autobús de las 7 de la mañana y el resto del día lo pasamos en varios autobús para llegar a Tacna, último pueblo antes de volver a cruzar la frontera hacia Chile.
Sacsayhuaman con su triple muralla
Ollataytambo
Y por fin llegó el día! Diana a las 3:45 de la mañana para subir andando desde Aguas Calientes hasta la entrada de Machu Pichu. El objetivo del madrugón era poder subir al Wuana Picchu, que es el monte verde que se ve en todas las postales y al que solo pueden subir 400 personas al día. La verdad es que todo el esfuerzo mereció la pena porque pudimos disfrutar de unas vistas espectaculares y pasamos el resto del día subiendo y bajando escaleras para no perdernos nada. Sin duda, la entrada al recinto cuando estaba amaneciendo fue lo más emocionante. Acabamos un día redondo dandonos un baño termal con trajes de baño alquilados. Se puede pedir mas?
Al fondo el Wuana Picchu.
Al día siguiente, y ya en los alrededores de Ollataytambo, visitamos las salinas de Maray en transporte público. La visita resultó muy interesante porque pudimos hablar con los trabajadores que había allí de manera informal y nos explicaron cómo realizaban la explotación de la sal y el régimen de trabajo comunitario que tenían.
Las salinas de Maray.